Dirección General de Desarrollo de la Comunidad (DGDC)
La Dirección General de Desarrollo de la Comunidad (DGDC) es una organización gubernamental creada en 1962, anunciada como parte de las estrategias del Estado para combatir la pobreza extrema que tradicionalmente ha afectado a una porción significativa de la población dominicana.
Durante años, la DGDC, originalmente llamada Oficina de Desarrollo de la Comunidad (ODC), formó parte de las estrategias de contrainsurgencia de los gobiernos represivos, autoritarios y clientelistas que se sucedieron en el país durante décadas, a través de la realización de pequeñas obras que más que enfrentar la pobreza procuraban desactivar las demandas básicas de amplios sectores ávidos de justicia social, pan y libertad.
La DGDC es una de las instituciones y organismos con los cuales cuenta el Estado dominicano para prestar servicios a las comunidades de menores ingresos, lo que obliga a la definición e implementación de estrategias de coordinación entre las distintas organizaciones, para lograr el máximo de eficiencia y de aprovechamiento de los recursos económicos y humanos destinados al sector comunitario.
Propugnamos por una mayor coordinación entre las instituciones estatales de servicios sociales y las organizaciones de base comunitarias, que facilite una acción integrada eficaz, y una perspectiva de participación democrática y solidaria en el desarrollo local, provincial, regional y nacional, que eleve significativamente los niveles de vida de los pobladores de las áreas rurales y zonas urbanas marginadas.
Visión: Ser reconocida por la dedicación y efectividad en el desarrollo comunitario, logrando la más alta admiración y estima de la sociedad dominicana y la comunidad internacional.
Misión: Contribuir al desarrollo integral de las comunidades, priorizando las de pobreza extrema, con la participación activa de sus actores sociales.
Valores
Igualdad: Actuar con democracia, proporcionalidad, equidad, mérito y acceso a las mismas oportunidades, de trabajo, de salud, de educación, sin discriminar a las personas con discapacidad.
Responsabilidad: Cumplir con los valores del ser humano, que se caracteriza por la capacidad del individuo de actuar de la manera correcta (o de acuerdo a lo esperado) y comprometerse con el propósito.
Integridad: Actuar con honestidad, y con los apegos a los valores éticos adherirse a tomar decisiones sistemáticamente positivas, incluso cuando nadie esté mirando.
Transparencia: Obrar con claridad, evidencia, sin duda, ni ambigüedades dar información clara, comprensible, sin adornos innecesarios que puedan generar dudas.
Honestidad: Hablar y actuar con sinceridad, que determina una conducta recta, y confiable, en donde priman la confianza y la sinceridad tanto en lo que se hace, como en lo que se piensa, se aprende, y se ejecuta el compromiso con el que se desarrollan los deberes.










